Rodrigo González Martín, ha ejercido como Catedrático de Filosofía en el IES Andrés Laguna de Segovia y Profesor Asociado en el Grado de Publicidad y Relaciones Públicas y en el Máster de Comunicación con Fines Sociales: Estrategias y Campañas en el Campus público María Zambrano de Segovia, Universidad de
Valladolid. Colaboran y participan en la sesión Juan Francisco Sáez, Javier García Herrero, Juan José Bueno, Nacho Davía y Miguel Ángel Maroto.
En 2014 se celebra el 130 aniversario de la Declaración del Acueducto de Segovia como Monumento Histórico Artístico (1884-2014) y en 2015 se conmemorará el 30 aniversario de la inscripción de la Ciudad Vieja y el Acueducto de Segovia en la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO (1985-2015). Desde entonces, el Acueducto se ha estudiado desde la perspectiva de la arquitectura, la ingeniería, la economía, el medioambiente o el turismo. Se pretende ahora verlo y contemplarlo como símbolo preferente de Segovia, descubriendo su enorme poder inmaterial e intangible, pero no por ello menos visible y reconocible, social y culturalmente. ¿Qué representa el Acueducto para que integre los valores e ideales de una colectividad, como su símbolo más idealizado? Un grupo de estudiosos de la llamada “arqueología cultural” nos proponen una nueva visión del Acueducto desde la numismática, la heráldica, la iconografía, la pintura, la fotografía, el diseño, la publicidad, la comunicación de marca, etc., como imágenes simbólicas que dan un significado más amplio a la memoria patrimonial de la cultura que nos identifica y diferencia.